Quería esperar a conseguir algo para poder empezar de nuevo con este blog, pero he decidido no esperar. No crearme expectativas, así consigo no tropezar. La decisión tiene una causa, y no una casualidad. (Que quede claro que soy vendedor de casas y no filosofo)
Desde ahora escribiré, como dice el encabezamiento de este blog, para opinar sobre la situación del mercado inmobiliario y sobre mis viajes y vivencias en ellos, a quién le plazca, que lea y a quién no, tiene mas oferta, total, es gratis, opinar y criticar.
Yo trabajo en una inmobiliaria, pienso, de las mejores en mi zona de actuación, aunque eso lo pienso yo. Lo importante aquí es saber que es lo que vendemos. Vendemos casas? (por supuesto que vendemos casas) No solo casas. ¿Qué diferencia hay entre mi inmobiliaria y otra inmobiliaria de la zona que vende la misma casa que yo? porque el cliente se decide a comprarme a mi y no al vecino? Si total, el precio de compra es el mismo.
Yo sé que es lo que vendo y porque los clientes me compran a mi, a Moragues Pons S.L.
No tengo miedo en decirlo, no temo a la competencia, "nosotros no hemos aprendido a diferenciarnos de vosotros", es algo que nos nace de dentro, es algo que se transmite, que de verdad no tiene precio, es por lo que mis clientes deciden estar junto a nosotros y no a vosotros, es más que una reputación, que una cifra de ventas al final de mes o de año, nosotros no alardeamos del numero de ventas, alardeamos del numero de amigos que tenemos gracias a que han decidido comprar con Moragues Pons.
Primero y principal, hemos nacido en Jávea, conocemos a nuestros vecinos, nuestros vecinos nos conocen a nosotros, incluso los que no son vecinos, saben quienes somos. Sabemos al milímetro las zonas y las propiedades que vendemos, no queremos para vosotros lo que no deseamos para nosotros, somos en una palabra gente en la que se puede confiar. Y eso es lo que vendemos.
Hoy he recibido a las 12:30h una llamada de mi padre, el cual es el Director General del grupo inmobiliario. "Carlos cancela lo que tengas que hoy comemos con el Doctor Blas".
EL Doctor Blas fué quién operó a mi padre de cáncer hace cuatro años. Gracias a Dios (bueno a Dios no, al Doctor Blas) salió todo a pedir de boca.
El Sr. Blas, es joven, 38 años delgado y activo. Mi padre tiene 65 años, no es delgado pero si activo, al menos acorde a su edad. ¿ Qué le hizo a mi padre elegir (tuvo el privilegio de elegir) al Doctor Blas para que le abriera en "canal"? Ya lo sabia, pero hoy durante la comida me ha quedado claro.
Las persona necesitamos de personas, de profesionales y de gente que sepa lo que dice y lo que hace. Gente que este convencida de todo ello, que no deje margen de error ni opción a la duda.
Yo, nosotros, mi equipo comercial es así. Te vendemos confianza, certeza y profesionalidad. Tú, vecino, si eres inteligente, toma nota, y sino descubre tus puntos fuertes y no tengas miedo en compartir.
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